sábado, 16 de agosto de 2008

Anarchy in Gotham

No, no estoy hablando de una nueva versión de la mítica canción de los Sex Pistols, sino de la magistral película que han creado el dúo más inteligente e impactante del momento, los hermanos Nolan. Con Chris dirigiendo y Jonathan escribiendo, tenemos calidad asegurada en el cine, esperemos que durante mucho tiempo.

En esta ocasión nos presentan la segunda pelicula dedicada al hombre murciélago, cuya trama se desarrolla y cristaliza hasta crear una pieza sólida sobre un hombre que no puede escapar de su creación, por muy buenas que sean sus intenciones.
Bruce Wayne es un hombre atrapado, atrapado en un mito, un símbolo, que atemoriza a sus enemigos y a los que incluso escupe a la cara (como le señala Alfred en un cierto momento); pero está claro que el crimen no duerme, nunca descansa y de ahí surge una nueva figura, el reverso tenebroso del héroe, su némesis, la evolución del mal de la misma manera que el bien lo hizo en Begins ante las fatalidades que había en Gotham. Ha nacido El Joker, amante de la anarquia y la fatalidad, un elemento incontrolado y sin objetivo fisico o moral (al menos en teoría).

Entre ambos guerreros tenemos al elemento central de la película, la clave para la estabilidad o derrumbamiento de Gotham, la espina dorsal como bien señaló Christopher en una entrevista, cuyos ideales y maneras de actuar cautivan al héroe tras la máscara y le hacen soñar con un final a su cruzada justiciera, un relevo que será referencia moral e inspiradora para la población de Gotham. Harvey Dent es el autentico protagonista de este relato, un relato que conecta tanto en espíritu como elementos argumentales con los grandes relatos del comic-book de autores relevantes y consagrados como Alan Moore o Frank Miller, pero con el toque thriller que imprimen los Nolan a sus obras. Estamos ante una especie de rise and fall del fiscal del distrito que ante la desgracia se transforma en una dualidad, en dos caras de una misma moneda (como la que posee como amuleto y le acompaña en todo momento), que le hará replantearse sus pensamientos y sus creencias y afectarán a los que considera causantes de esa desgracia.
Aaron Eckhart nos muestra un personaje complejo, que va de menos a más, con cambios esporádicos en su personalidad y cuyo destino va ligado a una moneda que será vital en los momentos determinantes del film. Dent es la imagen de la renovada Gotham, la pureza e incorruptibilidad del nuevo sistema que se busca instaurar, un nuevo orden, el nuevo simbolo de Gotham pero a pecho descubierto, una imagen con rostro y nombre real; pero el amor y la pérdida en este caso tornará en desgracia y odio toda esa pureza y pulcritud.En el Joker interpretado por Heath Ledger no tenemos a un criminal frío y calculador, sino a un perro rabioso que muerde y ataca sin freno y que trata de contagiar su virus al resto. Su presencia es como una montaña rusa, impactando al espectador con cada fotograma tratando de crear el caos y confusión, y entre todo este caos Batman, con sus métodos de lucha y preparación, no encuentra respuesta y afecta a los que le rodean y principalmente a Harvey Dent.
Este Joker se aleja radicalmente de los cánones mediocres y cómicos que Tim Burton y Jack Nicholson imprimieron en el primer Batman, donde el personaje era una simple caricatura del actor que lo interpretaba. Ledger, en cambio es un carnicero sádico que ríe mientras mata y que cuya meta es la simple y llana destrucción.

The Dark Knight no es una continuación de Begins: Begins fue la intro, como si de una canción se tratase, que marca los cimientos en un edificio que es esta pelicula en cuestión, la impotencia del héroe ante algo que no comprende y cuyas acciones no logran resolver la situación forzándole a tomar decisiones que van en contra de sus ideales, que forzaron su nacimiento como salvador y protector, y que le obligará a tomar una decisión final que le marcará a fuego de por vida.

Las dos horas y media mantienen un ritmo frenético y pleno de tensión argumental, gracias a un guión sensacional que ahonda en pequeños giros que van ahogando la vida de la ciudad y sus cuidadanos indefensos ante la amenaza del freak loco que no se detiene ante nada. Pero no solo la historia es brillante; Nolan, como en todo buen blockbuster veraniego que se precie, no escatima en escenas de acción donde vemos al héroe repartir estopa desde un diferente punto de vista respecto a Begins, dejando las sombras y la sorpresa por la contundencia, así como persecuciones explosivas que arrollan la pantalla, dejándonos a las claras que tambien estamos ante un producto con tiempo para el entretenimiento básico y no solo una trama compleja e intensa.

Las sensaciones que uno se encuentra al salir despues de ver esta superproducción no son fáciles de desarrollar en un primer visionado, lo que siempre es positivo para el cinéfilo exigente que desea que una pelicula le haga pensar y crear teorías y recordar escenas impactantes que han entusiasmado. Nolan en sus obras consigue eso y más, tenemos un personaje carismático y complejo que deja en pañales otras obras del estilo, alejándose del concepto superheéoe imbatible y perfecto y acercándose al thriller épico y trágico. Los hermanos Nolan mantienen y superan las expectativas sobre su trabajo, presentandose un esperanzador futuro ante nuestros ojos y haciéndonos disfrutar un esplendoroso presente.

Es la hora del caballero oscuro, las palmas resuenan.

2 comentarios:

chinocudeiro dijo...

Nolan nos debería pagar por reactivar el blog y dedicar 3 artículos a la puta película

Airin dijo...

Yo no he hecho critica a The dark knight todavía porque cometí el error de ver la película doblada y mis reacciones de risa ante la voz distorsionada de Batman y la imperiosa necesidad de escuchar a los Joker, Gordon y Harvey Dent todavía no he establecido un juicio.

No obstante quiero decir dos cosas, y es que precisamente lo mejor de esta película imperfecta, es lo arriesgada que resulta en lo que podrían ser errores.

"¡Un ejemplo!", estarás pensando. Pues el hecho de incluir dos villanos y tener tantas tramas y semitramas abiertas en la misma película es un riesgo que se suele pagar caro (mira Spiderman 3...) y, sin embargo, lo han sabido llevar a cabo con mucha elegancia y sin que llegue a chirriar.

Eso sí, Jack Nicholson era un Joker caricaturesco B-R-U-T-A-L. Personalmente me quedo con el perro que corre detrás del coche pero tuvo su valía en los 80 tener un batman tan de serie B, tan de comic, tan estático y gracioso... Simplemente ahora Batman y el Joker son más cercanos... y por eso resultan más convincentes

Siento el chapazo, me apetecía poner una opinión...

Me ha gustado mucho tu crítica, que lo sepas. Ojala los Nolan duren para rato.

Un saludo.